domingo, 30 de mayo de 2010

Alegoría de Venus y Cupido



Si la Belleza conquistó a Cupido
desarmándolo con un dúctil beso,
¿con qué locura, Amor, con qué embeleso
no seducirás mis cinco sentidos?

El Tiempo y la Locura juegan sueños
de máscaras muertas y de telones;
mas,tú, Amor Hermoso, lanzas sones
de flores, de deseos y de ensueños.

Dispara a muerte tu flecha ardorosa,
sucumba mi mano a tu pecho amado:
Quiero la muerte de tu boca rosa.

Muriendo, vivo en tu cuerpo exaltado;
viviendo, muero con muerte gloriosa
amor, vida, muerte, fortuna y hado

4 comentarios:

J.J. Lunar dijo...

¡Wow, un soneto, voy a tener que hacerme tu amigo (con la rabia que me da)!

Eso sí, por la entrega absoluta, ciega e incondicional (que no por otra cosa) deduzco que este soneto data de tu más tierna juventud, porque, hoy por hoy, no me creo que le piedieras eso de "Dispara a muerte tu flecha" con lo que duele :D :D :D

¡Eres un pedazo de .... algo, a qué estabas esperando para enseñarme este soneto!

Recibe un abrazo,

Juanjo

J.C. Martínez dijo...

¡Menos mal,J.J., que naciste hombre,porque cuando "clavas" matas mejor que las mujeres!
Es cierto que era jovencito cuando lo del soneto,pero tampoco voy a contarte cuántas décadas habían pasado (entre tú y yo, por si alguien se cree Diana).
Gracias por estar ahí.
Un abrazo:

J.C.

Julio dijo...

Bien, Juan Carlos. El espíritu romántico y entregado prevalece por encima de las convenciones de la medida y la acentuación, que la juventud siempre fue hecha para eso, para romper moldes. Un paseo agradable por este juvenil soneto.
Salud.

J.C. Martínez dijo...

Hola,Julio:
Gracias por tu paseo y comprensivas palabras.
Un saludo.
J.C.