sábado, 27 de abril de 2013

Grupo de Teatro "Mangos del Oasis" (1.997-1.999)

Todos los comienzos de un nuevo grupo de teatro son difíciles. Y algunos más. Pero nunca se sabe hasta dónde se puede llegar, a pesar de las vicisitudes de cada grupo, hasta el último momento.


Pero, un buen comienzo, un comienzo seguro, te asegura no sólo la satisfacción de los miembros del grupo sino su continuidad.
Habían pasado ya tres años desde la última vez que se puso en escena La Historia del Amor y decidí ponerla una vez más. La razón era bien sencilla: era una obra escrita para adolescentes con todos los ingredientes con que se les podía enganchar: ágil, llena de humor, con canciones originales de Daniel Martínez ("La puerta Mágica" - Teatro para niños), con posibilidades de que olvidasen que estaban interpretando y el pasar en escena desde la época de las cavernas hasta el siglo XXXI volvía a ser una aventura inesperada.

Por aquel entonces hacía tiempo que venía rondándome por la cabeza representar "La asamblea de las mujeres" de Aristófanes.


Se hicieron unas cinco representaciones y la presentamos a concurso. Fuimos elegidos para el Festival Internacional de Teatro clásico de Segóbriga -Cuenca- (único representante de colegios e institutos).


Pasamos un año perfeccionando la obra en todos los órdenes -textos, interpretación, coreografías, vestuario, escenografía, accesorios...-, lo cual se hizo muy duro para unos adolescentes que querían  y exigían cambios inmediatos de obra. Pero también atrajo grandes novedades: Los coros griegos y el cuerpo de baile nos traerían a artistas que darían el campanazo en los años siguientes.


Dicho festival fue una experiencia para los muchachos en todo orden: más de 2.500 espectadores, en silencio o riendo al maestro griego. Una experiencia irrepetible.
Y si hubo alabanza alguna al trabajo realizado, vino de los propios programadores cuando nos expresaron que "representáis el espíritu de lo que queremos que sea el teatro clásico en los institutos".
Gracias, Africa.

1 comentario:

Maria Martin dijo...

Vaya sorpresas que se encuentra navegando por las redes, un abrazo muy fuerte Carlos, guardo muy buenos recuerdos de esos años y en parte gracias a ti.