domingo, 15 de agosto de 2010

Santo Sepulcro (Torres del Río)




Octogonal, a imitación, dicen, del Santo Sepulcro de Jerusalén, elegante y especialmente bello con el sol del atardecer.
Nada tan placentero como descansar durante la canícula en su interior, solo, mirando sus curiosos capiteles, su estructura singular, el murciélago que dormita sin molestar al visitante.
Aunque, sin duda alguna, nada como sentarse en la plaza del pueblo y hablar con los habitantes del lugar, amables, hospitalarios, cálidos, o en el bar de una asociación del pueblo, debajo del ayuntamiento, donde si entras por casualidad, a la mirada inquisitiva nada más abrir la puerta sucede la amena conversación, la camaradería con el visitante, la broma sana.
Torres del Río.
Un pequeño lugar de Navarra que inspira y anima a quedarse.

1 comentario:

J.J. Lunar dijo...

¡No me digas más! ¡Esta vez, tu soledad, no se recrea en una compañía femenina y ocasional, no, esta vez... Todo el pueblo!
Eso sí, qué placentero y solitario (amén de los pacíficos murciélagos) se nos antoja el sepulcro octogonal.

:D :D :D

Un abrazo, compa

JJ

P.D.

Tú sigue poniedo fotos y contando tu versión, que nosotros ya sacaremos nuestras propias conclusiones igual de divertidas.